Instituto Miguel Cané

“El hombre que se levanta es aún más fuerte que el que no ha caído”

                                                                                                                                                                      Viktor Frankl

 

 Ave Fénix, emblemática criatura de fuego, capaz de elevarse majestuosamente desde las cenizas de su propia destrucción, simboliza el poder inigualable de renovarnos en seres mucho más fuertes, valientes y luminosos conteniendo en su fuego tanto la creación como la destrucción, tanto la vida como la muerte.

En nosotros esta alzarnos de nuevo, cobrar vida una vez más en un triunfo sin igual o por el contrario, limitarnos.

Recuperar esa capacidad admirable por renovarnos, buscando las materias más ricas de nuestra tierra, esas que combinan a la vez delicadeza y fortaleza , y que ayudan a la transformación para  recobrar el aliento, las ganas a partir de nuestras cenizas y cristales rotos.

El ser humano debe desplegar sus alas para sobrevolar su universo interior en busca de la flor de su motivación, la resina de su dignidad, la tierra de sus ilusiones y el agua tibia de su amor.

Con esas cenizas se renace del fuego, mucho más fuerte, más grande, más sabio y con todo eso ampliar nuestra creatividad y convertirla en Arte